El hidrógeno verde va a ser clave para procurarse la equidad climática y un uso eléctrico mayormente o incluso completo renovable para 2050. Más de 30 países cuentan con el hidrógeno en su industria y están floreciendo actualmente más de 200 planes de hidrógeno a gran escala.
De estos el 85% de los cuales se encuentran en Europa, Asia y Australia. Numerosas compañías energéticas están trabajando en bocetos de crecimiento de hidrógeno verde.
Por ejemplo, para una de las mayores economías mundiales como es la Estadounidense y después de los acontecimientos que se están viviendo actualmente el hidrogeno verde ha surgido de nuevo como una de las mayores apuestas por la renovación de las energías en esta primera potencia mundial.
De esta forma, el hidrógeno renovable se ha convertido en una de las grandes bazas de Estados Unidos para alcanzar las cero emisiones de CO2 en 2050.
El Gobierno estadounidense anunció en febrero un plan de fomento del hidrógeno verde, al que destinará 9.500 millones de dólares.
En los próximos diez años también está previsto que Europa destine hasta 30.000 millones de euros al despliegue de esta tecnología.
Nuestro país posee quizás uno de los mayores impulsos emprendedores en cuanto al progreso de la eléctrica renovable más ambicioso de la Unión Europea.
Hoy en día, con vistas a una economía descarbonizada, el hidrógeno por el que más se está apostando es el hidrógeno verde, obtenido a partir de fuentes renovables, como la solar o eólica, y principalmente a través de la electrólisis del agua.
HIDROGENO VERDE EN LA INDUSTRIA ¿PORQUE ES TAN IMPORTANTE?
Desde Arsinger nos apoyamos en aumentar el interés en el hidrógeno verde, fomentar la investigación y el desarrollo tecnológico o su adopción en los sectores con menor coste de entrada, entre otras cuestiones relevantes.
El futuro que se prevé es claramente cambiante y por eso estamos inmersos en una apuesta por la mayor variedad de fuentes energéticas posibles tanto a nivel doméstico como a nivel industrial, y sobre todo a nivel económico mundial.
En la actualidad la industria representa el mayor consumo de hidrógeno a nivel global, algunos indicadores lo elevan a más del 90% del total. El inconveniente es que aún se trata del llamado hidrogeno gris, que no está exento de emisiones a la atmosfera de CO2.
Es por esto que la utilización del hidrogeno verde en la futura industria a mayor escala es un paso enormemente relevante y permitiría disminuir la huella ambiental a mínimos durante los próximos años.
Para ser más precisos si utilizamos hidrogeno verde tal como en principio se tendría previsto en las hojas de ruta de cambio en muchos países hasta el año 2050, unas 550 millones de toneladas aproximadamente de emisiones de gases responsables del efecto invernadero se podrían evitar.
Según dice el nuevo estudio de FCH JU, “ Hydrogen Roadmap Europe: A sostenible path for the European Energy Transition ”generaría unos ingresos anuales de en torno a 820 billones de €, reducir alrededor del 15% de emisiones locales (NOx) en transporte por carretera y crear unos 5,4 millones de empleos.