Casas Pasivas

Casas Pasivas

Has escuchado o has visto el término en alguna lectura pero no sabes exactamente lo que significa y qué objetivos tiene… una passivhaus, o en otras palabras una casa pasiva. Leer este artículo quizás te ayude a tener una idea más precisa, no te lo pierdas.


¿Qué son las casas pasivas?

Para empezar podemos centrar el concepto de las denominadas casas pasivas. Son casas que están diseñadas a partir de patrones preestablecidos en los que la eficiencia energética es un aspecto fundamental a la hora de crear espacios más cómodos y saludables. Estas viviendas buscan reducir al máximo la demanda energética del edificio mediante estrategias de diseño global.

En España una de las comunidades pioneras en su utilización y asentamiento fue Andalucía, aunque actualmente podemos decir que muchas comunidades se han dado cuenta de la proyección y beneficio de este tipo de edificaciones y se están sumando a este modelo.

Y es que este tipo de construcción nos otorga unas propuestas que claramente pueden sentirse en los objetivos que persigue.

 

casas pasivas

Objetivos de las casas pasivas

El principal objetivo sin lugar a discusiones es minimizar el uso de los sistemas tradicionales de refrigeración y calefacción de las viviendas a partir del aprovechamiento de las condiciones climáticas y de la orientación del espacio en el que se pretende realizar la construcción.

Desde hace tiempo que se consideraban viviendas del futuro, y cada día podemos observar como este tipo de vivienda quizás sea la solución a algunos de los problemas que podríamos tener en cuanto a eficiencia energética y dependencia a un sector energético que cada día está quedando en segundo plano hasta su futura desaparición.


El Passivhaus Institut  es un referente mundial en cuanto a la obtención de edificios certificados pasivos o casas pasivas.

Establece que las construcciones deben disponer de un gran aislamiento térmico, la eliminación de puentes térmicos, máxima calidad del aire interior, control de las infiltraciones y el aprovechamiento de la energía solar, factores que permiten reducir hasta en un 90% el consumo energético respecto a las edificaciones tradicionales y un 75% respecto a las de obra nueva.


¿Cuáles son los requisitos para que un edificio sea certificado como Passivhaus?

 Podemos hacer una lista de aquellos requisitos fundamentales para que se pueda considerar la certificación de una casa pasiva:

El aislamiento térmico ha de ser de primera calidad. Relacionados con elementos estructurales como muros exteriores, cubiertas, suelos y carpinterías, permitiendo el consumo de energía hasta en un 30%. Preserva el calor interior en meses fríos y mantenerlo fuera en verano.

En cuanto al espesor del aislante térmico con un grosor de 15 a 20 cm, todo dependiendo de dónde se construya la vivienda, de las condiciones climáticas específicas y su orientación.

Puertas y ventanas de altas prestaciones. Tienen mucha importancia en la envolvente, utilizar un triple acristalamiento, y una correcta instalación puede ahorrarnos pérdidas costosas de calor.

Se deben orientar de manera que tanto en verano como en invierno exista un adecuado y buen control sobre el sol.

Sistemas de ventilación. Para distribuir el aire fresco en el interior de la vivienda y disfrutar de una buena calidad de aire, de modo que se podamos prescindir de la instalación de sistemas de refrigeración, con el uso de ventilaciones naturales cruzadas o de recuperación de calor.

Eliminación de los puentes térmicos. Se considera una de las mejores maneras de conseguir mantener la temperatura ideal interior. Son puntos débiles en la estructura a través de los cuales se pierde calor, y que pueden ser detectados a través de termografías.

Hermeticidad. Gracias a este efecto evitamos evitar las filtraciones de aire, alérgenos, polvo y la pérdida de calor será necesario sellar las uniones de los distintos materiales utilizados en la construcción.

Los estándares de Passivhaus exigen una demanda de energía necesaria para calefacción y/o refrigeración cumplir estos requisitos para la edificación supone un ahorro en la demanda de energía de hasta un 90% con muy bajas emisiones de CO2.

 

Tipos de casas pasivas

Casas pasivas prefabricadas o estructurales

Se considera prefabricada aunque solo se hayan hecho los muros a modo de paneles y luego se deban unir para su finalización. De hecho pueden ser construidas total o parcialmente en una industria o fábrica.

Este tipo de casas no permiten normalmente mucha adaptación a situaciones o gustos particulares porque una de sus mayores características es la estandarización, aprovechando al máximo los recursos.

Ventajas que podemos destacar de este tipo de construcciones es el modo de fabricación, construidas bajo estrictos estándares de calidad preparando todas las partes de los distintos módulos que conforman la vivienda, que más tarde se trasladan hasta el destino final.

La duración en su construcción es otra ventaja ya que no existen los contratiempos meteorológicos.

Su coste es más económico que otro tipo de viviendas y además durante su construcción y posterior montaje, apenas generan residuos, lo que las hace además amigables con el medioambiente.

 

Casas modulares

Las casas modulares son un tipo de casa prefabricada que se diseña cada parte o módulo de forma independiente y completa.

Los estándares de calidad que se deben cumplir para la construcción modular son más precisos que los de las casas prefabricadas, porque el módulo en su conjunto debe cumplir con todos los requerimientos técnicos.

Gracias a este tipo de casas existe un mayor control en todas las fases del proceso de construcción, desde el diseño, que se puede adaptar mucho más que con otros métodos prefabricados, incluso antes de ser montadas.

Desde el primer momento se optimizan los recursos y disminuye la huella de carbono de la construcción, sin disminuir en materiales de primera calidad a los que se puede hacer seguimiento desde el primer momento, asegurando la viabilidad de los módulos de forma independiente desde la fábrica.

Por otra parte los tiempos de construcción son mucho menores que con la construcción tradicional, y no por esto deben superar exigentes estándares de todo tipo en pruebas de seguridad, incluyendo comportamiento en caso de seísmos y otros eventos naturales.


Casas pasivas de madera

Denominado como método Brikawood, se trata de un sistema de construcción de muros de carga, fundamentado en el ensamblaje de ladrillos de madera apilados en filas, creando una estructura mecánicamente rígida.

Tiene como finalidad eliminar toda la humedad ascendente a través de la ausencia de “vigas verticales” en contacto con el suelo o la humedad, colocando una superficie nivelada antes de la superficie inferior, y con un relleno de todas las partes huecas con un aislamiento térmico altamente eficiente.

Algunas ventajas que no podemos obviar de este tipo de casas pasivas son que consumen menos energía que las construcciones convencionales, desde el principio hasta el final de su ciclo son 100% naturales y reciclables, diseñadas para una mayor durabilidad en el tiempo.

Así mismo poseen un gran aislamiento acústico y una alta protección a cambios térmicos bruscos.


Casas biopasivas

Una casa biopasiva es la que cumple todos los criterios de construcción del certificado passivhaus y además utiliza materiales naturales o sostenibles, libres de tóxicos, respetuosos con el medio ambiente y la salud.

Utilizan los recursos naturales para producir energía doméstica, sobre todo el sol, aunque no significa que no requieran de sistemas de ventilación mecánicos. Es por esto que es fundamental que el inmueble esté situado en una ubicación favorable, para aprovechar la energía solar el mayor tiempo posible.

La instalación de placas solares es uno de los sistemas que utilizan estas casas para controlar de manera eficiente la energía y evitar pérdidas, y que sean capaces de renovar y reciclar la energía, reduciendo así al máximo los residuos, optimizando los recursos naturales disponibles. De esta manera se disminuye el gasto energético y se mejora el confort y el bienestar de los habitantes del hogar.

Son un avance ecológico tras los modelos pasivos ya que la construcción de los materiales ha de proceder exclusivamente de fuentes respetuosas con el medio ambiente y materiales reciclables.

Desde Arsinger consideramos que este tipo de viviendas al menos debe considerarse y que en nuestro presente ya se están teniendo en cuenta por muchos inquilinos que cada vez son más conscientes de las ventajas que ofrecen este tipo de infraestructuras. Son una opción más para aquellas personas que busquen estilos de vida diferentes, huyendo de las viviendas tradicionales.

Tener una casa pasiva aumenta la calidad de vida de sus habitantes, un considerable ahorro energético y mayor presencia de luminosidad natural en su interior, así como un impacto medioambiental en su edificación, proporcionando un entorno, gracias tanto a sus materiales como a sus elementos, entre los que destaca la utilización de placas solares, que proporcionan un entorno con una contaminación prácticamente inexistente.