
¡Seguimos avanzando en nuestros proyectos e ideas!
Tuvimos el placer de compartir una grata entrevista con los compañeros del Correo de Andalucía, donde nuestro CEO, Francisco de Los Santos; habló sobre la actividad que desarrollamos en Arsinger y en nuestras diferentes divisiones.
Aquí compartimos el texto íntegro de la entrevista:
«La previsión para este año es doblar el crecimiento»Arsinger, de Bormujos, estudia la apertura de sede en Colombia tras trabajar ya en Argentina y Uruguay. Su responsable destaca el «carácter social» de la empresa, que forma a los trabajadores locales para que el conocimiento se quede en sus países.
¿Cuándo nació Arsinger?
—En 2004. Éramos un grupo de personas inquietas que trabajábamos para empresas nacionales que queríamos hacer las cosas de otra forma y teníamos espíritu emprendedor.
¿Cuántas áreas de negocio tiene Arsinger?
—Cinco. La ingeniería, la energía, el medio ambiente, la construcción y la I+D+i. Dentro de ingeniería hacemos civil, agroalimentaria y damos soporte a las áreas de construcción, energía y medio ambiente. En el área de energía realizamos plantas fotovoltaicas, termosolares, minihidráulicas y eólicas. En medio ambiente nos dedicamos al tratamiento de agua y en el sector de la construcción nos encargamos de proyectos llave en mano de franquicias, así como en I+D+i hacemos proyectos propios y para otras empresas de ámbito europeo.
¿En que proyectos de investigación y desarrollo participan?
—Hemos participado en iniciativas tan relevantes como el Proyecto Europeo ALL-GAS para la obtención de biogás a través de microalgas y aguas residuales; el Proyecto Europeo Life Memory para la obtención de biogás a través de novedosas tecnologías de filtración San MBR y el Proyecto Smart Green Gas para el refino de biogás. Asimismo, llevamos a cabo proyectos propios de investigación como la Planta de Potabilización Modular Autosuficiente, energéticamente autosuficiente y sin consumos de reactivos químicos externos y la planta de producción de carbón activado con residuos agrícolas. Para ello trabajamos con el CSIC, la Universidad de Sevilla y el Centa.
¿Cuánto destinan de recursos propios a I+D?
—En el ejercicio 2015 destinamos el 9 por ciento de nuestros activos a investigación. Una cifra que se ha visto incrementada hasta el 10 por ciento en 2016.
¿Cuáles son sus principales clientes?
—Aqualia, Abengoa, Solarpack, FCC, OHL, Técnicas Reunidas, Dragados, Semi y Cobra.
¿Qué facturación registraron el pasado año y qué previsiones tiene para 2017?
—Hemos crecido en facturación un 6 por ciento el pasado año y la previsión para este es doblar esta cifra, hasta alrededor del 11 por ciento.
¿Gracias a la internacionalización?
—Sí. En España las cosas no están como deberían, aunque se ven atisbos de mejora. El principal escollo que encontramos es el llamado impuesto al sol, el real decreto que desincentiva la construcción de plantas de autoconsumo fotovoltaico en este país. En la última licitación, de los 3.000 megavatios, más de 2.900 fueron a las eólicas y sólo uno fue a la fotovoltaica. Por eso nosotros trabajamos actualmente en otros países: en Uruguay, Argentina y estudiamos el mercado colombiano.
¿Cuándo se implantarán en Colombia?
—Nuestro objetivo es estar allí a final de año. Siempre que las cosas sean allí como nosotros las hemos estudiado desde aquí.
¿Cómo afectará este crecimiento de facturación en la plantilla?
—Afectará proporcionalmente. Nuestra plantilla también crecerá un 10 por ciento.
¿Qué proyecto tienen entre manos?
—Esta semana acabamos de empezar una planta fotovoltaica nueva, El Naranjal, de 50 megavatios de capacidad, en la localidad de Salto, en Uruguay. Allí haremos toda la instalación eléctrica, las pruebas eléctricas y la puesta en marcha de la planta.
¿El incremento de la facturación el pasado año del 6 por ciento se debe a la apertura en Argentina?
—No. Nos implantamos en Uruguay en 2014 y hemos conseguido en 2016 trabajar directamente para empresas uruguayas. Nos han reconocido como empresa técnica y financieramente solvente y nos han dado su confianza. Otras españolas llegaron allí y después se fueron, nosotros, sin embargo, nos asentamos allí y eso ha redundado en que nos han visto como una empresa que quiere quedarse. En Argentina hemos abierto a principios de este año, así que se notará en las cuentas de este año.
¿El área energética es la que más crece?
—Sí, si bien creemos que el agua y el medio ambiente será un área de crecimiento importante a corto plazo.
¿Qué les diferencia?
—Entendemos la empresa como una organización de personas, todas implicadas, que damos mucho para paliar las necesidades sociales del territorio en el que trabajamos. Por ejemplo, cuando hemos estado un Uruguay hemos llegado a tener puntas de trabajo de 50 trabajadores y sólo un 10 por ciento era mano de obra española. La sociedad receptora del proyecto tiene que obtener conocimiento, así lo entendemos. El carácter social es muy importante. Formamos a los trabajadores locales para que el conocimiento se quede allí y puedan organizar un proyecto similar en su país.
¿Cómo se mantuvieron en la crisis?
—Gracias a la diversificación del negocio.
¿Qué proyectos realizados destacaría?
—Entre las obras internacionales destacan la planta termosolar con tecnología torre con vapor Khi Solar One en Upington, Sudáfrica; la termosolar con tecnología cilindroparabólico con Almacenamiento Kaxu Solar One, también en Sudáfrica o las fotovoltaicas La Jacinta, Alto Cielo y El Litoral, todas en Uruguay. También varios proyectos de captación, acumulación y abastecimiento de agua para Camacupa, Cuemba, Cunhinga y Nharea, en Angola. En España hemos llevado a cabo proyectos de urbanización y direcciones de obra de más de 135 hectáreas; asistencia técnica para la readaptación de los túneles de embarque del Aeropuerto de Sevilla, o proyectos de construcción de numerosas empresas del sector industrial español.