En la actualidad, la construcción es un sector que consume una gran cantidad de energía, ya sea en la fabricación de materiales como en la edificación. Los problemas con la energía y el cambio climático derivados de la urbanización, el crecimiento de la población y el progreso de la tecnología van incitando al uso de sistemas de las energías renovables en la construcción.
Uno de los grandes retos al que se enfrentan los edificios hoy en día es implementar sistemas, tecnologías y elementos que ayuden a aprovechar la energía de manera óptima para evitar el desperdicio. No hay que olvidar que la edificación existente es responsable de aproximadamente el 40% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea.
Sin embargo, existen varias maneras en las que se puede ahorrar energía en la construcción. Desde Arsinger, hoy te desvelamos algunas de ellas.
Uso de materiales sostenibles en la construcción
Para entender mejor la edificación sostenible, hay que tener en cuenta que uno de los grandes retos que afrontan actualmente los distintos países de la UE es la construcción de los llamados Edificios de Consumo Casi Nulo (EECN o nZEB en inglés). Se trata de aquellos edificios cuya demanda energética es muy baja y consigue una alta eficiencia energética con poco o nulo consumo de energía. Se recoge en la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/EC)
Una de las formas más efectivas de ahorrar energía en la construcción es mediante el uso de materiales y tecnologías sostenibles. Por ejemplo, se pueden utilizar materiales reciclados o de bajo impacto ambiental en la construcción de edificios, y se pueden incorporar tecnologías como paneles solares o sistemas de geotermia para generar energía. Algunos ejemplos de materiales sostenibles en la construcción incluyen:
– Madera certificada: La madera que ha sido obtenida de bosques manejados de manera sostenible es un material popular en la construcción sostenible debido a su baja huella de carbono y su capacidad para ser reutilizada. Además, la madera tiene una conductividad térmica más baja que otros materiales
– Bambú: El bambú es una planta que crece rápidamente y es resistente, lo que lo convierte en una excelente opción para la construcción. Además, es un material renovable y no requiere pesticidas o fertilizantes para su cultivo.
– Hormigón celular, reciclado o de escoria. El hormigón de escoria parte de una mezcla de residuos del proceso de producción de acero y cemento. El uso de escoria en lugar de cemento reduce la huella de carbono del hormigón. A su vez, el hormigón celular consiste en una combinación de cenizas de cáscara de arroz, papel de aluminio y residuos procedentes de la elaboración de hierro en altos hornos y del proceso de obtención de combustible.
– Vidrio reciclado: El vidrio reciclado es una excelente opción para ventanas y puertas ya que es resistente, duradero y eficiente en el uso de energía.
Uso de energías renovables en la construcción
Entre las diferentes fuentes de energías renovables que existen, la energía solar es la que más está destacando actualmente en la construcción.
Existen varias formas en las que se puede utilizar esta energía renovable en la construcción:
- Paneles solares fotovoltaicos: Estos paneles convierten la energía del sol en electricidad y son los más comunes en la construcción. Pueden ser instalados en el techo o en el suelo y se utilizan para generar electricidad para el edificio.
- Calentadores solares: Los calentadores solares utilizan la energía del sol para calentar el agua de un edificio, lo que reduce el consumo de energía y los costos de calefacción.
- Ventanas solares: Las ventanas solares están diseñadas para permitir la entrada de luz solar en un edificio mientras se mantiene un buen aislamiento térmico. Esto ayuda a reducir el consumo de energía y a mejorar la eficiencia energética.
- Sistemas de seguimiento solar: Estos sistemas utilizan motores para seguir el movimiento del sol y maximizar la captación de energía.
La energía solar es una excelente opción para la construcción ya que es renovable, limpia y eficiente en el uso de energía. Además, los paneles solares y otros sistemas pueden ser instalados en edificios existentes, lo que permite a los propietarios mejorar la eficiencia energética de sus edificios sin tener que construir de nuevo.
A medida que las tecnologías solares continúan desarrollándose, se espera que su uso en la construcción continúe creciendo y se vuelva cada vez más accesible para la construcción de viviendas, edificios comerciales y públicos.
En la construcción de edificios o viviendas, se puede utilizar también energía eólica, que además de ser renovable e inagotable, está subvencionada por el Estado. Para optimizar la del viento sea la más optimizada posible, resulta fundamental la ubicación del edificio a construir, además de tener en cuenta que no haya elementos que impidan el paso del viento. Por ejemplo, las edificaciones construidas cerca del mar, y en zonas aisladas o altas, tendrán mejor rendimiento utilizando energía eólica.
Ahorra energía en la construcción con placas solares
La entrada en vigor de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD) de la Unión Europea establece que todas las viviendas que construyan actualmente deben ser EECN, lo que significa que la energía consumida por las viviendas debe provenir de fuentes de energías renovables ubicadas en o alrededor de la misma.
Desde Arsinger podemos ayudarte a desarrollar tu nuevo proyecto para que aproveches al máximo las energías renovables en la construcción. No dudes en contactar con nosotros si necesitas asesoramiento.